domingo, 23 de marzo de 2008

Sexo en el cine ecuatoriano

La Tigra (Camilo Luzuriaga, 1990) nos presenta al sexo (o, más bien dicho, la sensualidad) como una de las armas con las cuales Francisca Miranda (Lisette Cabrera) proclama su señorío sobre los peones de su pequeña hacienda. En Un Titán en el Ring (Viviana Cordero, 2002) el sexo está representado por Zoila (Martha Ormaza), una mujer marginal que vende y regala su cuerpo para evitar la melancolía en la que la sumen la miseria y la amargura. Por otro lado, en esta misma obra, el sexo es un elemento integrante de la concepción machista cuando uno de los habitantes de Mulaló expresa su desacuerdo con la entrega de preservativos diciendo algo así como: “Uno es más hombre por la cantidad de hijos que tiene”. Finalmente tanto en Ratas, Ratones y Rateros (Sebastián Cordero, 1999) y en Qué Tan Lejos (Tania Hermida, 2006) el sexo es tratado como algo que se esconde, como una culpa que debe ser aliviada con el afán de guardar las apariencias de una sociedad hipócritamente conservadora: Carolina (Irina López) y JC (Simón Brauer) que discuten la posibilidad de casarse ante el inminente embarazo de ésta y Tristeza (Cecilia Vallejo), que viaja a Cuenca con la intención de impedir el matrimonio por “metida de pata” de su ex, El Pollo.

Dominio y poder, reflejo de una marginalidad, parte del discurso machista y motivo de culpa de una sociedad que quiere cuidar lo que los otros vean… esas son las formas como estas películas ecuatorianas han presentado el tema del sexo. Elementos que forman parte de una historia pero que, en ningún momento, constituyen el punto central de la misma. ¿Será entonces que falta dar un mayor protagonismo al sexo explorando otras facetas directamente relacionadas con éste, tales como el elemento físico de unión espiritual entre dos seres humanos (parte de eso que llamamos amor), como una forma de vida e, inclusive, como una manera de explorar los lados más claros y oscuros del ecuatoriano?

1 comentario:

aleja dijo...

Creo que es difícil hacer generalizaciones. Si bien tu mencionas datos específicos en películas espacíficas, creo que te estás olivdando de una que trata la sexualidad de las mujeres de una forma más abierta y actual. En Estas no son penas, vemos cómo una mujer soltera visita un Sex shop, y cómo otra tiene orgasmos espectaculares con su amante. Por otra parte me parece acertado lo que dices de las otras películas.