Dominio y poder, reflejo de una marginalidad, parte del discurso machista y motivo de culpa de una sociedad que quiere cuidar lo que los otros vean… esas son las formas como estas películas ecuatorianas han presentado el tema del sexo. Elementos que forman parte de una historia pero que, en ningún momento, constituyen el punto central de la misma. ¿Será entonces que falta dar un mayor protagonismo al sexo explorando otras facetas directamente relacionadas con éste, tales como el elemento físico de unión espiritual entre dos seres humanos (parte de eso que llamamos amor), como una forma de vida e, inclusive, como una manera de explorar los lados más claros y oscuros del ecuatoriano?
domingo, 23 de marzo de 2008
Sexo en el cine ecuatoriano
Dominio y poder, reflejo de una marginalidad, parte del discurso machista y motivo de culpa de una sociedad que quiere cuidar lo que los otros vean… esas son las formas como estas películas ecuatorianas han presentado el tema del sexo. Elementos que forman parte de una historia pero que, en ningún momento, constituyen el punto central de la misma. ¿Será entonces que falta dar un mayor protagonismo al sexo explorando otras facetas directamente relacionadas con éste, tales como el elemento físico de unión espiritual entre dos seres humanos (parte de eso que llamamos amor), como una forma de vida e, inclusive, como una manera de explorar los lados más claros y oscuros del ecuatoriano?
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1 comentario:
Creo que es difícil hacer generalizaciones. Si bien tu mencionas datos específicos en películas espacíficas, creo que te estás olivdando de una que trata la sexualidad de las mujeres de una forma más abierta y actual. En Estas no son penas, vemos cómo una mujer soltera visita un Sex shop, y cómo otra tiene orgasmos espectaculares con su amante. Por otra parte me parece acertado lo que dices de las otras películas.
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