martes, 4 de marzo de 2008

La naranja mecánica

LA NARANJA MECANICA



Es una de las cinematografías que me conmovieron de manera impactante y casi directa. Y que he tenido la particular precaución de seguir por los temas que abordó y alternó Stanley Kubrick durante su carrera. Además por el tratamiento respecto de la violencia que se liga a un momento histórico importante que se refiere, sobre todo, a la guerra de Vietnam y otros igualmente significativos que competen también a cineastas de la época. En el caso concreto de La Naranja Mecánica, también está la obsesión de Kubrick por la violencia que a veces llega incluso a la gratuidad. Como sabemos, la película se basa en un libro de Anthony Burguess que presenta el famoso tratamiento Ludovico. En este sentido, está el hecho de que el director se embarca en la necesidad de encontrar temas para sus filmes, en la literatura universal. Y, la utilización de autores y compositores de música clásica.
La Naranja…expone una violencia inédita que se liga a un grupo de jóvenes desadaptados; pero se muestra así mismo la utopía científica a partir de la cual se intenta su reinserción a la sociedad. Como muchas de las películas de Kubrick, aquí se propone una lectura política: el final sirve para ilustrar el fracaso del tratamiento y su recuperación u utilización por parte del sistema. Entonces opera una especie de reciclaje de la violencia que se utiliza para reforzar la voluntad de poder.
Desde el punto de vista estético (así como fue 2001: odisea del espacio) siempre reina -sin que sea una aceptación tajante- la analogía y el mimetismo. Y, por último, está el ejercicio de la mirada y la consabida pregunta: ¿Cómo mirar? Hay una economía de la violencia que conduce al ser humano a diversas formas de violencia mientras se señala el rol de las imágenes y su responsabilidad.
Es decir, que habría la necesidad de cuestionar si el mundo occidental y democrático es capaz de absorber sus propias violencias o simplemente las recicla. Y, qué ocurre con la capacidad receptiva de los espectadores…
Santiago Rivadeneira

1 comentario:

Christian León dijo...

La elección de Santiago parte de razones personales: es una película que le impacto, los temas que plantea Kubrick le interesan particularmente. Luego apela a razones históricas y a la relación de la película con otras tradiciones que desbordan el campo cinematográfico. Finalmente cierra la argumentación de su elección haciendo una reflexión sobre la importancia filosófica y las implicaciones políticas que el filme puede tener hasta la actualidad. Es una argumentación muy precisa y que opera en multiples dimensiones.

Christian